HUELLAS EN LA ARENA

Hola!, este es un año que se está terminando, no se que piensen, pero cada vez los días se van más rápido, hoy me puse a pensar en las veces que durante este año Dios me habló, cuantas veces simplemente sólo escuche su silencio y cuantas veces se sentó a escuchar tooodo lo que yo tenía que decirle y podía percibir como calladamente me consolaba ó fortalecía, esto me hizo recordar un pequeño cuadro que tenía mi mamá en la sala cuando vivíamos en el D.F y que me sentaba a leerlo de pequeña y no lo entendía, hoy para mi estos es una realidad, este 2011 tuvo sólo un par de huellas en la arena........

Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con Jesús y,  en el cielo, pasaban escenas de mi vida.

Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.

Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.

Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces a Jesús: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de huellas. No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba".

Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querida hija. Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".


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